- Irresponsable que el Gobierno de la CDMX traslade su obligación de garantizar el orden público a trabajadores y ciudadanos; además debe informar cuál fue el costo de este nuevo tipo de “operativo”: Andrés Atayde.
- La inacción de las autoridades no sólo genera violencia, también cierre de establecimientos, pérdidas económicas y de empleos.
El uso de “cinturones de paz” para contener las acciones de grupos violentos durante las manifestaciones resultó ser, una vez más, una estrategia fallida del Gobierno de la ciudad, sostuvo Andrés Atayde Rubiolo, Presidente del PAN en la CDMX.
“No es verdad que el operativo resultó ser un éxito como aseguran las autoridades, otra vez hubo lesionados y destrozos, hay prueba de ello y lo advertimos, existía el riesgo de que la violencia se saliera de control y así sucedió”, sostuvo Atayde.
Al considerar que el Gobierno de la Ciudad confunde su obligación de garantizar la seguridad con represión, el líder del PAN capitalino dijo que el operativo implementado para la marcha del 2 octubre sirvió de poco o nada para contener las agresiones de los grupos que no respetaron a mujeres, niños ni adultos mayores.
“Es inadmisible que la propia autoridad tolere la violación a la ley antes que salvaguardar los derechos de sus propios trabajadores que no tienen ni la obligación ni cuentan con los conocimientos ni capacidad para enfrentar a grupos violentos”, lamentó.
Ahora, destacó Atayde, la Jefa de Gobierno “arriesga a las y los ciudadanos para evitar el costo político de la aplicación de la fuerza pública contra manifestantes violentos y envía, como escudo, a servidoras y servidores públicos, en una clara violación a las normas laborales”.
De nueva cuenta, “se rompieron vidrios, lanzaron bombas molotov, se hicieron pintas, se agredió a policías y periodistas, los cinturones de paz, se disolvieron y no hubo detenidos. Otra vez, los policías sólo fueron observadores”, insistió el dirigente panista.
La inacción de gobierno, agregó Andrés Atayde, provoca el cierre de establecimientos, pérdida de ganancias y empleos pero también significa el desvío de recursos públicos al ordenar a funcionarios realizar tareas distintas a las que tienen asignadas.
Desde el PAN en la Ciudad de México, hacemos un llamado a la Jefa de Gobierno a informar a cuánto ascienden los daños provocados por actos vandálicos así como los recursos públicos utilizados para el mal llamado cinturón de paz que integraron servidores públicos durante su horario laboral.